El placer de fumar

Vilma picapiedra

Porqué es cuando ella mira al vacío y con su melena roja busca entre el bolso la cajetilla y se lo enciende remugando al mechero que se vaya al infierno por no encontrarlo.

Porqué es cuando él, entusiasmado con las personas de su alrededor, decide pedir uno y exhalar el aire mientras el humo intenta hacer desaparecer los problemas

Porqué es cuando después de hacer el amor, que ella tan morena estira sus brazos con un largo suspiro, y se lo enciende en la cama mientras él está dormido.

Porqué es cuando está bailando eufóricamente, que tira el humo a todos los de su alrededor y no le importa quemar a alguien de la discoteca, mientras baila música excéntrica.

Porqué es cuando después de tocar la pieza, se lo hace y con las manos sobre el teclado va tirando las cenizas sobre el plateado cenicero

Porqué es cuando está escribiendo, que a él le tiembla la mano mientras le da la última calada

Porqué es la pausa en el concierto, donde tranquilamente le va tirando al público el humo y, hablando de coincidencias, observa la cara del público con cara de deseo.

Porqué es cuando ella tiene, aunque no lo crea, hambre y sabe que su único alimento es un puto cigarrillo.